Después de la fallida misión de Fobos-Grunt que terminó con su caída en el Océano Pacífico el pasado domingo, el presidente ruso Dmitry Medvedev sugirió la posibilidad de castigar o acusar criminalmente a los responsables de la falla. "No estoy sugiriendo ponerlos contra la pared como hacía Josef Vissarionovich (Stalin), pero seriamente castigarlos ya sea financieramente o, si la falla es obvia, podría ser un castigo disciplinario o incluso criminal", habría afirmado, según medios periodísticos.
Izquierda: El Instituto para la Física de Alta Frecuencia y Técnicas de Radar FHR en Watchberg, Alemania, ha producido esta imagen de Fobos-Grunt, creada con el radar de observación espacial TIRA. Se puede ver claramente los paneles solares extendidos (centro) y el anillo de tanques de combustible (abajo). Crédito: Fraunhofer FHR.
Se informó también que el director de Roscosmos, Vladimir Popovkin, habría dicho que la falla de Fobos-Grunt (y otras misiones espaciales rusas) podría haber sido el resultado de un sabotaje externo mientras la nave estaba en una parte de su órbita fuera del alcance de los sistemas de rastreo ruso. También afirmó, sin embargo, que se habían tomado decisiones técnicas arriesgadas debido a un presupuesto limitado.
En noviembre de 2011 un general ruso retirado había afirmado que Fobos-Grunt podría haber sido afectada por un impulso electromagnético poderoso generado por un radar estadounidense.
El 17 de enero de 2012, un oficial ruso no identificado especuló que un radar estadounidense estacionado en las Islas Marshall, el transmisor HAARP, podría haber afectado la sonda rusa.
Sin embargo, las acusaciones de sabotaje internacional han recibido poca repercusión por parte de expertos internacionales.
De acuerdo a Times, las acusaciones de este estilo son de rutina en Rusia, ya que los funcionarios allí regularmente dan a entender sobre el involucramiento internacional en eventos públicos, incluyendo las recientes protestas en Moscú. Las acusaciones, usualmente se refieren a Estados Unidos.
¿Pudo el programa HAARP de Estados Unidos dañar a Fobos-Grunt?
Arriba: Antenas del programa HAARP. Crédito: Michael Kleiman, Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
El general retirado, Nikolay Rodionov, afirmó en una entrevista del 24 de noviembre de 2011 a la agencia de noticias rusa Interfax que la tecnología estadounidense podría haber estado detrás de la falla de Fobos-Grunt.
Se señala que Rodionov afirmó que Estados Unidos quiere usar la ionosfera como parte de su sistema de defensa de misíles, aunque no ofreció más información al respecto. Un artículo en el periódico indio The Hindu amplió los dichos de Rodionov, indicando que probablemente se refería al observatorio del Programa de Investigación de Alta Frecuencia Activa Auroral (HAARP), establecido en 1993 en Gakona, Alaska. El programa fue desarrollado con la ayuda de varias universidades estadounidenses e instituciones educativas, además de la Universidad de Alaska, en Fairbanks.
El propósito de HAARP es realizar experimentos de radar activos y pasivos en la ionosfera, una capa de partículas cargadas que se extiende desde 50 a 1.000 kilómetros sobre la Tierra. La meta principal es comprender mejor esta capa, que ha sido usada, desde la invención de la radio, para rebotar señales más allá del horizonte, extendiendo el rango de las señales.
En su investigación, la estación de Alaska dispara una señal de radar para excitar un área localizada de la ionosfera y usa dispositivos pasivos en Gakona y en otras partes para examinar los efectos. Los científicos de HAARP esencialmente examinan la interacción resonante entre las ondas de radio y las partículas cargadas.
Si bien existen instalaciones similares en Noruega, Rusia, Perú y otras ubicaciones, HAARP es la más poderosa. Su Instrumento de Investigación Ionosférico (IRI) usa un máximo de 3,6 megavatios al enviar señales con una energía que va desde 2,8 a 10 MHz, lo suficientemente poderoso como para calentar una pequeña (en una escala global) pero medible parte de la ionosfera. La energía agregada al área puede ser medida de varias maneras, incluyendo la medición de cuánto se expande un área cuando es calentada y cómo resplandece. Ambos efectos son increíblemente ténues, por lo que se requiere de equipos altamente sensibles para registrarlo, y son varias órdenes de magnitud menos poderosos que los efectos del clima solar ordinario que constantemente bombardea la ionosfera.
Por otra parte, cabe aclarar que HAARP no está en funcionamiento desde el 3 de septiembre (Fobos-Grunt fue lanzada el 9 de noviembre). Pero aún si el IRI hubiése estado funcionando, no podría haber tenido un impacto real en la nave. Aunque la energía de la señal es suficientemente poderosa para afectar a aviones que tienen un techo de operaciones de cerca de 26 kilómetros (en la estratósfera), es muy difusa para cuando alcanza la ionosfera, parte superior de la atmósfera terrestre. La órbita de Fobos-Grunt ha estado entre 200 y 400 kilómetros.
De acuerdo al director de HAARP, Craig Selcher, la energía máxima que Fobos-Grunt podría haber recibido sería equivalente a la densidad de energía de 1,03 milivatios por centímetro cuadrado, lo que es igual al brillo de una lámpara de 60 vatios a 21 metros de distancia. Pero, el Sol, por su parte impacta la parte superior de la atmósfera con un promedio de 135.100 milivatios por centímetro cuadrado.
HAARP apunta, con el máximo de su energía, a satélites que monitorean qué sucede en la parte superior de la ionosfera sobre una señal de IRI, pero a pesar de la densidad relativa de satélites de órbita baja, HAARP nunca ha puesto en problemas a ningún satélite.
Otras teorías conspirativas sobre HAARP
El uso de HAARP como chivo expiatorio en este caso, no sorprende. Con frecuencia se hace referencia a este programa de investigación como una tecnología de Estados Unidos empleada para ocasionar terremotos (incluyendo los recientes de Japón y Hawái), para la manipulación del clima y como si fuera poco, para controlar las mentes. De más está decir, que todas estas afirmaciones, carecen del más mínimo argumento científico que sirvan para al menos elaborarlas.
Más información:
Fobos-Grunt (Wikipedia)
Off the Beam: Did a U.S. Radar Research Station Disable Russia's Phobos Probe? (Scientific American)
Fuente: Scientific American.
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Izquierda: El Instituto para la Física de Alta Frecuencia y Técnicas de Radar FHR en Watchberg, Alemania, ha producido esta imagen de Fobos-Grunt, creada con el radar de observación espacial TIRA. Se puede ver claramente los paneles solares extendidos (centro) y el anillo de tanques de combustible (abajo). Crédito: Fraunhofer FHR.
Se informó también que el director de Roscosmos, Vladimir Popovkin, habría dicho que la falla de Fobos-Grunt (y otras misiones espaciales rusas) podría haber sido el resultado de un sabotaje externo mientras la nave estaba en una parte de su órbita fuera del alcance de los sistemas de rastreo ruso. También afirmó, sin embargo, que se habían tomado decisiones técnicas arriesgadas debido a un presupuesto limitado.
En noviembre de 2011 un general ruso retirado había afirmado que Fobos-Grunt podría haber sido afectada por un impulso electromagnético poderoso generado por un radar estadounidense.
El 17 de enero de 2012, un oficial ruso no identificado especuló que un radar estadounidense estacionado en las Islas Marshall, el transmisor HAARP, podría haber afectado la sonda rusa.
Sin embargo, las acusaciones de sabotaje internacional han recibido poca repercusión por parte de expertos internacionales.
De acuerdo a Times, las acusaciones de este estilo son de rutina en Rusia, ya que los funcionarios allí regularmente dan a entender sobre el involucramiento internacional en eventos públicos, incluyendo las recientes protestas en Moscú. Las acusaciones, usualmente se refieren a Estados Unidos.
¿Pudo el programa HAARP de Estados Unidos dañar a Fobos-Grunt?
Arriba: Antenas del programa HAARP. Crédito: Michael Kleiman, Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
El general retirado, Nikolay Rodionov, afirmó en una entrevista del 24 de noviembre de 2011 a la agencia de noticias rusa Interfax que la tecnología estadounidense podría haber estado detrás de la falla de Fobos-Grunt.
Se señala que Rodionov afirmó que Estados Unidos quiere usar la ionosfera como parte de su sistema de defensa de misíles, aunque no ofreció más información al respecto. Un artículo en el periódico indio The Hindu amplió los dichos de Rodionov, indicando que probablemente se refería al observatorio del Programa de Investigación de Alta Frecuencia Activa Auroral (HAARP), establecido en 1993 en Gakona, Alaska. El programa fue desarrollado con la ayuda de varias universidades estadounidenses e instituciones educativas, además de la Universidad de Alaska, en Fairbanks.
El propósito de HAARP es realizar experimentos de radar activos y pasivos en la ionosfera, una capa de partículas cargadas que se extiende desde 50 a 1.000 kilómetros sobre la Tierra. La meta principal es comprender mejor esta capa, que ha sido usada, desde la invención de la radio, para rebotar señales más allá del horizonte, extendiendo el rango de las señales.
En su investigación, la estación de Alaska dispara una señal de radar para excitar un área localizada de la ionosfera y usa dispositivos pasivos en Gakona y en otras partes para examinar los efectos. Los científicos de HAARP esencialmente examinan la interacción resonante entre las ondas de radio y las partículas cargadas.
Si bien existen instalaciones similares en Noruega, Rusia, Perú y otras ubicaciones, HAARP es la más poderosa. Su Instrumento de Investigación Ionosférico (IRI) usa un máximo de 3,6 megavatios al enviar señales con una energía que va desde 2,8 a 10 MHz, lo suficientemente poderoso como para calentar una pequeña (en una escala global) pero medible parte de la ionosfera. La energía agregada al área puede ser medida de varias maneras, incluyendo la medición de cuánto se expande un área cuando es calentada y cómo resplandece. Ambos efectos son increíblemente ténues, por lo que se requiere de equipos altamente sensibles para registrarlo, y son varias órdenes de magnitud menos poderosos que los efectos del clima solar ordinario que constantemente bombardea la ionosfera.
Por otra parte, cabe aclarar que HAARP no está en funcionamiento desde el 3 de septiembre (Fobos-Grunt fue lanzada el 9 de noviembre). Pero aún si el IRI hubiése estado funcionando, no podría haber tenido un impacto real en la nave. Aunque la energía de la señal es suficientemente poderosa para afectar a aviones que tienen un techo de operaciones de cerca de 26 kilómetros (en la estratósfera), es muy difusa para cuando alcanza la ionosfera, parte superior de la atmósfera terrestre. La órbita de Fobos-Grunt ha estado entre 200 y 400 kilómetros.
De acuerdo al director de HAARP, Craig Selcher, la energía máxima que Fobos-Grunt podría haber recibido sería equivalente a la densidad de energía de 1,03 milivatios por centímetro cuadrado, lo que es igual al brillo de una lámpara de 60 vatios a 21 metros de distancia. Pero, el Sol, por su parte impacta la parte superior de la atmósfera con un promedio de 135.100 milivatios por centímetro cuadrado.
HAARP apunta, con el máximo de su energía, a satélites que monitorean qué sucede en la parte superior de la ionosfera sobre una señal de IRI, pero a pesar de la densidad relativa de satélites de órbita baja, HAARP nunca ha puesto en problemas a ningún satélite.
Otras teorías conspirativas sobre HAARP
El uso de HAARP como chivo expiatorio en este caso, no sorprende. Con frecuencia se hace referencia a este programa de investigación como una tecnología de Estados Unidos empleada para ocasionar terremotos (incluyendo los recientes de Japón y Hawái), para la manipulación del clima y como si fuera poco, para controlar las mentes. De más está decir, que todas estas afirmaciones, carecen del más mínimo argumento científico que sirvan para al menos elaborarlas.
Más información:
Fobos-Grunt (Wikipedia)
Off the Beam: Did a U.S. Radar Research Station Disable Russia's Phobos Probe? (Scientific American)
Fuente: Scientific American.