Los radioastrónomos han descubierto púlsares de 17 milisegundos en nuestra galaxia al estudiar fuentes de alta energía desconocidas que fueron detectadas por el Telescopio Espacial de Rayos Gama Fermi, perteneciente a la NASA. El descubrimiento fue realizado en menos de tres meses. El avance de haber localizado estos objetos escurridizos brinda la oportunidad de que puedan ser usados como "GPS galácticos" para detectar ondas gravitacionales pasando cerca de la Tierra.
Izquierda: Ubicación de los 17 púlsares de milisegundos encontrados por el grupo de investigadores. Sus ubicaciones se encuentran marcadas con círculos de color sobre el mapa del cielo obtenido por Fermi. Crédito: NASA/DOE/Fermi Colaboraición de LAT.
Un púlsar es el núcleo dejado después de la explosión de una estrella masiva. Este núcleo gira rápidamente y se encuentra altamente magnetizado. Debido a que únicamente la rotación produce la emisión intensa de rayos gamma, las emisiones de radio y partículas, los púlsares van desacelerándose lentamente a medida que envejecen. Sin embargo, los púlsares más viejos giran cientos de veces por segundo. Estos púlsares de milisegundos han sido rotados y "rejuvenecidos" mediante la aceleración de materia de una estrella compañera.
"Los radioastrónomos descubrieron el primer púlsar de milisegundos hace 28 años," dijo Paul Ray, en el Laboratorio de Investigación Naval en Washington, DC. "Ubicarlos con una inspección de radio de todo el cielo requiere una inmensa cantidad de tiempo y esfuerzo, y sólo hemos encontrado un total de 60 en el disco de nuestra galaxia desde entonces. Fermi nos apunta a objetivos específicos. Es como tener un mapa del tesoro."
Los púlsares de milisegundos son los relojes más precisos de la naturaleza, con la estabilidad a largo plazo de sub-microsegundos que desafía a los relojes atómicos creados por el hombre. El monitoreo preciso de cambios en el ritmo de los púlsares de milisegundos en todo el sistema del cielo pueden permitir la primera detección directa de ondas gravitacionales.
"El Sistema de Posicionamiento Global usa mediciones de retraso del tiempo entre los relojes de satélites para determinar dónde estás en la Tierra," explicó Scott Ransom, del Observatorio Nacional de Radioastronomía en Charlottesville, Virginia. "De la misma forma, al monitorear los cambios en el ritmo en una constelación de púlsares de milisegundos adecuados distribuidos en el cielo, podríamos ser capaces de detectar el fondo acumulativo del paso de ondas gravitacionales."
Las fuentes detectadas por Fermi no están asociadas con ningún objeto emisor de rayos gamma conocido y no presentan evidencia de comportamiento pulsante. Sin embargo, los científicos consideraron que probablemente la mayor parte de las fuentes no identificadas serían púlsares.
Para una observación más detallada en longitudes de onda, Ray organizó Consorcio de Búsqueda de Púlsares Fermi y llamó a un grupo de radioastrónomos con experiencia en el uso de cinco de los más grandes radiotelescopios del mundo: el Observatorio Nacional de Radioastronomía, el Telescopio Robert C. Byrd Green Bank, el Observatorio Parkes en Australia, el Radiotelescopio Nancay en Francia, el Radiotelescopio Effelsberg en Alemania y el Radiotelescopio Arecibo en Puerto Rico.
Después de estudiar unos 100 objetivos, y con un intenso análisis de datos aún en marcha, los nuevos objetos comenzaron a surgir.
"Otras inspecciones tomaron una década para encontrar esta cantidad de púsares que tenemos," dijo Ransom, quien dirigió uno de los grupos del descubrimiento. "Tener a Fermi diciéndonos dónde tenemos que mirar es una gran ventaja."
De los nuevos objetos, cuatro son conocidos como "viudas negras", porque la radiación del púlsar reciclado está destruyendo a la estrella que lo ayudó a acelerar su rotación.
"Algunas de estas estrellas han disminuído sus masas al equivalente de decenas de Júpiters," dijo Ray. "Hemos duplicado el número conocido de estos sistemas en el disco de la galaxia y eso nos ayudará a comprender mejor cómo evolucionan."
Cómo se aceleran los púlsares
Arriba: Animación del proceso de aceleración de un púlsar al recibir materia de una estrella compañera. Crédito: NASA.
Más información:
Artículo en la NASA
Página de la Misión Fermi
Fuente: NASA.
Deja tu comentario
Izquierda: Ubicación de los 17 púlsares de milisegundos encontrados por el grupo de investigadores. Sus ubicaciones se encuentran marcadas con círculos de color sobre el mapa del cielo obtenido por Fermi. Crédito: NASA/DOE/Fermi Colaboraición de LAT.
Un púlsar es el núcleo dejado después de la explosión de una estrella masiva. Este núcleo gira rápidamente y se encuentra altamente magnetizado. Debido a que únicamente la rotación produce la emisión intensa de rayos gamma, las emisiones de radio y partículas, los púlsares van desacelerándose lentamente a medida que envejecen. Sin embargo, los púlsares más viejos giran cientos de veces por segundo. Estos púlsares de milisegundos han sido rotados y "rejuvenecidos" mediante la aceleración de materia de una estrella compañera.
"Los radioastrónomos descubrieron el primer púlsar de milisegundos hace 28 años," dijo Paul Ray, en el Laboratorio de Investigación Naval en Washington, DC. "Ubicarlos con una inspección de radio de todo el cielo requiere una inmensa cantidad de tiempo y esfuerzo, y sólo hemos encontrado un total de 60 en el disco de nuestra galaxia desde entonces. Fermi nos apunta a objetivos específicos. Es como tener un mapa del tesoro."
Los púlsares de milisegundos son los relojes más precisos de la naturaleza, con la estabilidad a largo plazo de sub-microsegundos que desafía a los relojes atómicos creados por el hombre. El monitoreo preciso de cambios en el ritmo de los púlsares de milisegundos en todo el sistema del cielo pueden permitir la primera detección directa de ondas gravitacionales.
"El Sistema de Posicionamiento Global usa mediciones de retraso del tiempo entre los relojes de satélites para determinar dónde estás en la Tierra," explicó Scott Ransom, del Observatorio Nacional de Radioastronomía en Charlottesville, Virginia. "De la misma forma, al monitorear los cambios en el ritmo en una constelación de púlsares de milisegundos adecuados distribuidos en el cielo, podríamos ser capaces de detectar el fondo acumulativo del paso de ondas gravitacionales."
Las fuentes detectadas por Fermi no están asociadas con ningún objeto emisor de rayos gamma conocido y no presentan evidencia de comportamiento pulsante. Sin embargo, los científicos consideraron que probablemente la mayor parte de las fuentes no identificadas serían púlsares.
Para una observación más detallada en longitudes de onda, Ray organizó Consorcio de Búsqueda de Púlsares Fermi y llamó a un grupo de radioastrónomos con experiencia en el uso de cinco de los más grandes radiotelescopios del mundo: el Observatorio Nacional de Radioastronomía, el Telescopio Robert C. Byrd Green Bank, el Observatorio Parkes en Australia, el Radiotelescopio Nancay en Francia, el Radiotelescopio Effelsberg en Alemania y el Radiotelescopio Arecibo en Puerto Rico.
Después de estudiar unos 100 objetivos, y con un intenso análisis de datos aún en marcha, los nuevos objetos comenzaron a surgir.
"Otras inspecciones tomaron una década para encontrar esta cantidad de púsares que tenemos," dijo Ransom, quien dirigió uno de los grupos del descubrimiento. "Tener a Fermi diciéndonos dónde tenemos que mirar es una gran ventaja."
De los nuevos objetos, cuatro son conocidos como "viudas negras", porque la radiación del púlsar reciclado está destruyendo a la estrella que lo ayudó a acelerar su rotación.
"Algunas de estas estrellas han disminuído sus masas al equivalente de decenas de Júpiters," dijo Ray. "Hemos duplicado el número conocido de estos sistemas en el disco de la galaxia y eso nos ayudará a comprender mejor cómo evolucionan."
Cómo se aceleran los púlsares
Más información:
Artículo en la NASA
Página de la Misión Fermi
Fuente: NASA.