Para disminuir el consumo de energía, los directores de la misión han apagado un calentador en parte de la nave espacial Voyager 1, bajando la temperatura de su espectrómetro ultravioleta más de 23ºC.
Izquierda: Representación artística de una nave Voyager. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Ahora está operando a una temperatura debajo de los 79 grados bajo cero, la temperatura más baja que el instrumento ha soportado.
El apagado de este calentador es un paso en la cuidadosa administración de la disminuyente energía eléctrica así la Voyager puede continuar recogiendo y transmitiendo datos hasta 2025.
Fue originalmente diseñados para operar a temperaturas tan bajas como 35 grados Célsius bajo cero, pero ha continuado sus operaciones en temperaturas inferiores a medida que los calentadores a su alrededor se iban apagando durante los últimos 17 años.
No se sabía si el espectrómetro continuaría trabajando, pero desde 2005, ha estado operando a -56ºC. Actualmente el espectrómetro está operando probablemente a una temperatura inferior de -79ºC, pero el detector de temperatura no llega a medir hasta ese nivel.
Los científicos y directores de la misión seguirán monitoreando el desempeño del espectrómetro.
Este instrumento estuvo muy activo en los encuentros de Voyager 1 con Júpiter y Saturno, y desde entonces un equipo internacional liderado por científicos en Francia ha estado analizando los datos del espectrómetro.
Este último apagado de calentador fue parte del espectrómetro de infrarrojo cercano, el cual no ha estado en funcionamiento desde 1998.
Más información:
Artículo en el sitio de la NASA
Fuente: NASA.
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Izquierda: Representación artística de una nave Voyager. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Ahora está operando a una temperatura debajo de los 79 grados bajo cero, la temperatura más baja que el instrumento ha soportado.
El apagado de este calentador es un paso en la cuidadosa administración de la disminuyente energía eléctrica así la Voyager puede continuar recogiendo y transmitiendo datos hasta 2025.
Fue originalmente diseñados para operar a temperaturas tan bajas como 35 grados Célsius bajo cero, pero ha continuado sus operaciones en temperaturas inferiores a medida que los calentadores a su alrededor se iban apagando durante los últimos 17 años.
No se sabía si el espectrómetro continuaría trabajando, pero desde 2005, ha estado operando a -56ºC. Actualmente el espectrómetro está operando probablemente a una temperatura inferior de -79ºC, pero el detector de temperatura no llega a medir hasta ese nivel.
Los científicos y directores de la misión seguirán monitoreando el desempeño del espectrómetro.
Este instrumento estuvo muy activo en los encuentros de Voyager 1 con Júpiter y Saturno, y desde entonces un equipo internacional liderado por científicos en Francia ha estado analizando los datos del espectrómetro.
Este último apagado de calentador fue parte del espectrómetro de infrarrojo cercano, el cual no ha estado en funcionamiento desde 1998.
Más información:
Artículo en el sitio de la NASA
Fuente: NASA.