El satélite CoRoT sorprende otra vez con el descubrimiento fascinante de un planeta. Esta vez, el planeta gigante de gas recientemente descubierto a 1.500 años luz en la constelación Serpens (La Serpiente), podría tener un interior que se asemeja al de Júpiter y Saturno en nuestro Sistema Solar.
Izquierda: Representación artística de un exoplaneta. Crédito: NASA/JPL-Caltech/T. Pyle (SSC).
Pocos planetas son lo suficientemente templados como para permitir la presencia de agua, pero el nuevo planeta Corot-9b es uno de ellos. Fue hallado el 16 de mayo de 2008 y orbita a su estrella cada 95,274 días, un poco más que Mercurio alrededor del Sol.
Hasta ahora se han descubierto más de 400 exoplanetas y 70 de ellos fueron encontrados con el método de tránsito. Un tránsito es una especie de eclipse y ocurre cuando un cuerpo celeste pasa en frente de su estrella anfitriona y bloquea parte de su luz.
Esto debilita temporalmente el brillo aparente de la estrella y permite que se deduzca la masa, diámetro, densidad y temperatura del planeta. El tiempo entre tránsitos similares ofrece el período orbital del planeta.
CoRoT-9b es el primer planeta en tránsito que tiene un período más largo y una órbita casi circular. Su órbita es levemente elíptica, pero en su punto más cercano a su estrella, llega a una distancia de 54 millones de kilómetros.
Aunque sólo corresponde a la distancia aproximada de Mercurio en nuestro Sistema Solar, es por mucho la órbita más grande de cualquier exoplaneta en tránsito encontrado hasta ahora. Debido a que orbita a una estrella más fría que nuestro Sol, los cálculos estiman que la temperatura de CoRoT-9b podría estar entre -23ºC y 157ºC.
Arriba: Usando imágenes del instrumento HARPS de ESO e imágenes del satélite CoRot. Crédito: ESO HARPS/ESO.
CoRoT-9b tiene un radio aproximado de 1,05 veces el de Júpiter, pero sólo el 84% de la masa. Esto lleva a una densidad de 0,90 g/c3, o 68% de la de Júpiter. "CoRoT-9b es el primer exoplaneta que es definitivamente similar a un planeta en nuestro Sistema Solar," dijo Hans Deeg, un investigador en el Instituto de Astrofísica de Canarias, cuyo informe sobre el descubrimiento es publicado en esta semana por la revista Nature.
La similitud es causada por el hecho de que CoRoT-9b está lo suficientemente lejos de su estrella para evitar fuerzas de marea que calienten su interior.
Cuando la diferencia entre la atracción sobre el lado que da la cara a la estrella y el lado opuesto es muy grande, la fuerza de marea puede evitar que el planeta rote rápidamente, forzándolo a mostrar sólo una cara a la estrella. También puede proveer calor al interior del planeta, cambiando su condición física.
Según los cálculos ninguna de esas opciones es posible en este caso. "Aunque no sabemos, porque no podemos ver al planeta directamente, hay razones para creer que este planeta tiene un ciclo normal de días y noches," dijo Malcolm Fridlund, científico del proyecto de la ESA para CoRoT. Esto significa que al faltar una fuente de calor de marea, el interior de CoRoT-9b ha permanecido seguramente de forma similar a los gigantes gaseosos de nuestro Sistema Solar.
Existe además otra posibilidad intrigante sobre este mundo. Aunque el planeta en sí mismo es un gigante de gas y por ello no posee superficie sólida, ¿qué sucedería si tiene una luna como Titán, luna de Saturno? Si la temperatura estuviera hacia el extremo inferior del rango estimado, entonces cualquier luna sería de hielo. Si la temperatura estuviera hacia el extremo más algo, entonces sería muy caliente para la existencia de agua líquida. Cabe preguntarse entonces qué sucedería cuando la temperatura se halla en el medio de los dos extremos.
Más información:
Artículo en el sitio de la ESA
Página sobre el satélite CoRot (CNES)
Fuente: ESA.
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Izquierda: Representación artística de un exoplaneta. Crédito: NASA/JPL-Caltech/T. Pyle (SSC).
Pocos planetas son lo suficientemente templados como para permitir la presencia de agua, pero el nuevo planeta Corot-9b es uno de ellos. Fue hallado el 16 de mayo de 2008 y orbita a su estrella cada 95,274 días, un poco más que Mercurio alrededor del Sol.
Hasta ahora se han descubierto más de 400 exoplanetas y 70 de ellos fueron encontrados con el método de tránsito. Un tránsito es una especie de eclipse y ocurre cuando un cuerpo celeste pasa en frente de su estrella anfitriona y bloquea parte de su luz.
Esto debilita temporalmente el brillo aparente de la estrella y permite que se deduzca la masa, diámetro, densidad y temperatura del planeta. El tiempo entre tránsitos similares ofrece el período orbital del planeta.
CoRoT-9b es el primer planeta en tránsito que tiene un período más largo y una órbita casi circular. Su órbita es levemente elíptica, pero en su punto más cercano a su estrella, llega a una distancia de 54 millones de kilómetros.
Aunque sólo corresponde a la distancia aproximada de Mercurio en nuestro Sistema Solar, es por mucho la órbita más grande de cualquier exoplaneta en tránsito encontrado hasta ahora. Debido a que orbita a una estrella más fría que nuestro Sol, los cálculos estiman que la temperatura de CoRoT-9b podría estar entre -23ºC y 157ºC.
CoRoT-9b tiene un radio aproximado de 1,05 veces el de Júpiter, pero sólo el 84% de la masa. Esto lleva a una densidad de 0,90 g/c3, o 68% de la de Júpiter. "CoRoT-9b es el primer exoplaneta que es definitivamente similar a un planeta en nuestro Sistema Solar," dijo Hans Deeg, un investigador en el Instituto de Astrofísica de Canarias, cuyo informe sobre el descubrimiento es publicado en esta semana por la revista Nature.
La similitud es causada por el hecho de que CoRoT-9b está lo suficientemente lejos de su estrella para evitar fuerzas de marea que calienten su interior.
Cuando la diferencia entre la atracción sobre el lado que da la cara a la estrella y el lado opuesto es muy grande, la fuerza de marea puede evitar que el planeta rote rápidamente, forzándolo a mostrar sólo una cara a la estrella. También puede proveer calor al interior del planeta, cambiando su condición física.
Según los cálculos ninguna de esas opciones es posible en este caso. "Aunque no sabemos, porque no podemos ver al planeta directamente, hay razones para creer que este planeta tiene un ciclo normal de días y noches," dijo Malcolm Fridlund, científico del proyecto de la ESA para CoRoT. Esto significa que al faltar una fuente de calor de marea, el interior de CoRoT-9b ha permanecido seguramente de forma similar a los gigantes gaseosos de nuestro Sistema Solar.
Existe además otra posibilidad intrigante sobre este mundo. Aunque el planeta en sí mismo es un gigante de gas y por ello no posee superficie sólida, ¿qué sucedería si tiene una luna como Titán, luna de Saturno? Si la temperatura estuviera hacia el extremo inferior del rango estimado, entonces cualquier luna sería de hielo. Si la temperatura estuviera hacia el extremo más algo, entonces sería muy caliente para la existencia de agua líquida. Cabe preguntarse entonces qué sucedería cuando la temperatura se halla en el medio de los dos extremos.
Más información:
Artículo en el sitio de la ESA
Página sobre el satélite CoRot (CNES)
Fuente: ESA.